Si visitáis la ciudad de Tarragona, probablemente querréis conocer su impresionante patrimonio romano, formado por numerosos monumentos que encontramos tanto dentro de la ciudad como en las afueras. La visita a la Tarraco Romana es una de aquellas que merece la pena hacer con el acompañamiento de un guía de turismo habilitado, puesto que a menudo es difícil interpretar los restos arqueológicos y más aún descubrir las historias que esconden estos monumentos.
Uno de estos bienes patrimoniales de Tarragona es la Muralla Romana, la primera gran obra de construcción llevada a cabo en Tarraco y la muralla más antigua fuera de Italia. Estas dos curiosidades acostumbran a captar la atención de mis visitantes y me sirven para sugerirlos que están a punto de descubrir una ciudad verdaderamente importante en la época romana.
En esta ocasión os hablaré de la Torre de Minerva, sin duda uno de los elementos patrimoniales más interesantes que encontramos en Tarragona. Se trata de una de las torres de la muralla romana y que encontramos al final del recorrido. Esta torre pertenece a la primera fase de la muralla y es que esta fue construida en dos fases diferentes: la primera a inicios del siglo II a.C y la segunda entre los años 150 -125 a.C.
Tarraco crecía a lo largo de los siglos y la muralla se tenía que adaptar a las necesidades que iban surgiendo, por este motivo, la segunda fase consistió especialmente alzar el lienzo de la muralla existente en la primera fase, hasta los 12 metros aproximadamente de altura, o bien sustituir algunos tramos antiguos por lienzos nuevos con la nueva altura. Este hecho provocó que la zona de la Torre de Minerva fuera fuertemente modificada. De hecho, la muralla, que originalmente salía de la parte posterior de la torre, fue derrocada para levantar un nuevo tramo el cual arrancaba del lateral de la torre, ocultando así el elemento que da nombre a esta construcción: el relieve de la Diosa Minerva.
Pero os preguntaréis, qué nuevo tramo de muralla oculta el relieve, si lo veo perfectamente? (lo encontraréis en la parte superior del lateral izquierda de la torre). ¡Cierto! Ahora es perfectamente visible, pero si miráis a continuación de la torre veréis que hay un trozo de muralla hundido, desaparecido. Obviamente, en origen estaba totalmente en pie. Entonces qué pasó?
En el año 1932, justo cayó este punto de la muralla a causa de la humedad y las filtraciones de agua procedentes del convento que había adosado detrás del muro. El colapso de este tramo dejó a al descubierto la pared lateral de la Torre, escondida durante tantos siglos desde las obras de la II fase de la muralla romana. Una casualidad y un descubrimiento increíble, ¿ no ? Con este incidente el relieve de Minerva volvió a ver la luz.
Se trata de una pieza hecha en piedra que muestra la diosa con sus atributos: el escudo, el casco y la lanza. Minerva era la diosa de la sabiduría y de los oficios y también la protectora de Roma, por analogía a Atenea, su equivalente griega, diosa de Atenas. El hecho de encontrar este relieve en esta torre no es casual. ¿ Adivináis por qué los romanos colocaron a Minerva, protectora de las ciudades romanas, aquí? Está claro, para proteger la ciudad de Tarraco, sobre todo en este punto, puesto que junto a la torre, en el tramo de muralla de la 1ª fase al cual he hecho mención anteriormente, había uno de los portales principal de entrada a Tarraco. Pero este portal desapareció al hundirse aquel primer tramo para construir el de la II fase.
Otra muestra de protección que nos dedica Minerva es la postura de su pierna izquierda. Si os fijáis bien en el relieve, veréis que la tiene cruzada por delante, un gesto notablemente forzado (probad de hacerlo). Pues bien, este gesto tenía un significado en lo época romana: buena suerte, como cuando nosotros cruzamos los dedos. ¡Cuántas cosas hay escondidas en Tarragona y cuántas historias quedan para descubrir! Y muy a menudo es puramente la casualidad la que nos trae hallazgos excepcionales. Todavía me quedarían algunas cosas para explicar sobre esta torre, pero si queréis descubrirlas tendrá que ser con una visita guiada por la gran Tàrraco Romana 😉
Mari Carmen Granados Montoya. Guía de Turismo Habilitada por la Generalitat de Cataluña y Licenciada en Historia del Arte
Bibliografía:
Mar, Ruiz de Arbulo, Vivó, Beltrán-Caballero. Tarraco, Arquitectura y Urbanismo de una capital provincial Romana. Volumen I: De la Tarragona Ibérica a la construcción del templo de Augusto. Universitat Rovira i Virgili. Tarragona, 2005.